trasplantes de órganos:
Cinco meses después de su operación, la francesa Isabelle Dinoire, que fue sometida al primer trasplante de cara del mundo después de haber sido atacada por su perra, dijo que ha "encontrado una sensibilidad total", en una entrevista a un diario francés este domingo.
"Las cicatrices se han difuminado considerablemente. Los médicos están confiados, va a seguir mejorando. Además he recuperado una sensibilidad total", declaró al diario Journal du Dimanche esta mujer de 38 años, madre de dos hijos, que no había hecho declaraciones desde su única aparición en público, en febrero pasado.
El rostro todavía no está perfecto y la mujer sigue sonriendo disimuladamente excusándose: "Todavía tengo un pequeño problema de movilidad, de simetría, como dicen los médicos", y añade que también "le cuesta un poco pronunciar los sonidos labiales".
Pero los avances están ahí. "Al principio les costaba entenderme, y ahora las frases salen bien", explica.
Para evitar un rechazo del transplante, Isabelle sigue sometida a una estricta vigilancia de los médicos y sigue un tratamiento inmunosupresor, pero está contenta de haber pasado de "20 comprimidos al día a sólo 10".
Sigue teniendo dificultades para acostumbrarse a una cara que no es la suya. A excepción de uno de aumento que le sirve para detectar el menor indicio de un posible rechazo, todavía no ha vuelto a colgar los espejos en su casa. "Aún es muy pronto", alega.
Y cuando enseña las fotos de antes, se dice que "era muy joven" en aquel tiempo.
"Las cicatrices se han difuminado considerablemente. Los médicos están confiados, va a seguir mejorando. Además he recuperado una sensibilidad total", declaró al diario Journal du Dimanche esta mujer de 38 años, madre de dos hijos, que no había hecho declaraciones desde su única aparición en público, en febrero pasado.
El rostro todavía no está perfecto y la mujer sigue sonriendo disimuladamente excusándose: "Todavía tengo un pequeño problema de movilidad, de simetría, como dicen los médicos", y añade que también "le cuesta un poco pronunciar los sonidos labiales".
Pero los avances están ahí. "Al principio les costaba entenderme, y ahora las frases salen bien", explica.
Para evitar un rechazo del transplante, Isabelle sigue sometida a una estricta vigilancia de los médicos y sigue un tratamiento inmunosupresor, pero está contenta de haber pasado de "20 comprimidos al día a sólo 10".
Sigue teniendo dificultades para acostumbrarse a una cara que no es la suya. A excepción de uno de aumento que le sirve para detectar el menor indicio de un posible rechazo, todavía no ha vuelto a colgar los espejos en su casa. "Aún es muy pronto", alega.
Y cuando enseña las fotos de antes, se dice que "era muy joven" en aquel tiempo.
Resumen:
Una chica fue atacada por su perra en la cara , le desfiguro la cara le han operado y las cicatrices se an difuminado y fue sometida a una estricta vigilancia de los médicos . Aun así sigue teniendo problemas al acostumbrarse a una cara que no es suya.
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